lunes, 31 de marzo de 2014

Lapland (Part I)

Salida desde Helsinki a las 21:00 del lunes 3.
Llegada estimada a Saariselkä a las 19:00 del martes 4.
Te podrás imaginar que el viaje en bus fue algo cansado... 22 horas de autobús no gustan, nunca han gustado y nunca gustarán.

De todas formas, si tardamos casi un día entero fue porque hicimos varias paradas para visitar sitios y cosas y demás.

Tres autobuses nos esperaban frente a la estación central de trenes de Helsinki. Me tocó ir en el número 3, y cómo no, algo ocurrió con el bus.
Media hora de viaje y en mitad de la absolutamente nada iluminada carretera finlandesa se escucha un ruido fuerte. El conductor para, baja del bus, echa un ojo a la parte de atrás, vuelve y coge el micrófono:
-Tengo malas noticias... hay que dar la vuelta y cambiar de autobús.


Así que nada, retrasamos el viaje un mínimo de una hora (media para volver a Helsinki y otra media para llegar otra vez allí), pero debe ser que nuestro conductor era Fernando Alonso porque llegamos a la primera parada del viaje a la vez que el resto de autobuses. Cenita en el área de descanso y a dormir hasta el día siguiente a las 9 de la mañana.

Hubo dos paradas clave a lo largo del día.
La primera parada, el castillo de nieve: Lumi Linna
Es un castillo enorme hecho en su totalidad de nieve. La temática en la que se basan va variando cada año (creo), y para cuando llegamos nosotros lo que vimos fue un ambiente submarino.
Medio barco saliendo de la pared... las paredes llenas de relieves curradísimos... un tobogán de hielo en el que me metí un buen hostión por intentar grabar en primera persona... muy guay todo. En la parte de fuera estaba lo más molón de todo: 2 bajadas en el hielo para hacer carreras y darte buenas hostias.
Unas cuantas fotos para que tengas envidia de la buena ;)


(aquí unas buenas carreras)

(carreras que solían ser esto)

(en este tobogán me dí el hostión :_) )

(hostión tal que así)

(prácticamente todo hecho de hielo)

(y no podían faltar las figuras claro)

(cosas varias en las paredes I)

(cosas varias en las paredes II)

La segunda parada, Rovaniemi:
Teóricamente esta es la ciudad de Santa Claus, la oficial, la buena, la de verdad. También encontrarás aquí el comienzo de círculo polar ártico, mogollón de nieve con la que hacer batallas y otro montón de trineos sueltos que puedes coger y utilizar libremente siempre y cuando luego lo dejes donde estaba (y el dueño no se dé cuenta). Pero lo bonito de esta ciudad es poder ver a Santa y hacerte una foto con él.
Lo no tan bonito es descubrir que cobran 25€ por foto. Santa "bienvenido al capitalismo" Claus te obliga a juntarte con otras 24 personas para que una miserable foto en el puñetero culo del mundo te salga a 1€ (también puedes juntarte con menos, o hacértela tú solo, pero nosotros fuimos muy ruines).

ESTO PA TI, SR. CLAUS

Y aquí la foto de un amigo italiano en la frontera del círculo polar ártico:

(cada vez soy mejor con las censuras, lo sé)

Tres horas más de viaje y finalmente llegamos. ¡Saariselka nos espera!



jueves, 13 de marzo de 2014

Pre-Lapland

¿Me echabas de menos verdad? Lo sé, mucho tiempo sin escribir y no sabías si seguía vivo y disfrutando del erasmus o no.
Pues sí, aquí sigo aprovechando el tiempo todo lo que puedo, esta vez no en Helsinki. Comenzaba a hacer calor, ya sabéis, 2º... 3º... así que había que subir más al norte del mundo.

LAPONIA

Atravesamos el país de sur a norte. Saliendo de Helsinki, más allá de Vantaa... pasando Tampere... dejando atrás Oulu... visitando a Santa en Rovaniemi...
Concretamente, fuimos hasta una pequeña ciudad turística conocida como Saariselkä.


Pero... ¿sabes qué? Esta pequeña intro del viaje a Laponia era para captar tu atención. ¿Te he engañado eh?

forgifs.com
           
Ahora voy a contarte toda mi última semana desde que llegó mi primera visita en Finlandia, empezando por la visita a Helsinki.

Mi amigo Edu se encuentra de erasmus en Lund, una pequeña (creo) ciudad de Suecia que es del mismo rollo que Salamanca, así que por lo que tengo entendido no se lo está pasando nada mal.

Tras un par de horas de vuelo suyas y hora y media de autobús mía, nos reencontramos en el aeropuerto de Vantaa (Helsinki). Nos contamos venturas y desventuras en el bus de camino a mi apartamento, llegamos para dejar las cosas y que coma algo rápidamente y... ¡a Helsinki!

La noche en Helsinki
Es una ciudad grande, tienes sitios para salir todos los días (hablaré de esto más profundamente otro día), pero es domingo... ¿también hay buena fiesta los domingos?

Por supuesto.

Primero una tradicional cena finlandesa en Hessburger, el BK de la cima de Europa, y luego directos a "The Tiger".
Los domingos es practicamente obligatorio ir allí. Como ya sabes, el precio del alcohol está por la nubes, y en los locales te pueden clavar 6 pavos por cerveza. Sólo cerveza.
Así que un club que tiene oferta de cervezas a 1'90€ todos los domingos es clave para despedir la semana.
La entrada es gratuita, pero el ropero es obligatorio, así que puedes tomarte el precio del ropero como la entrada al local: 3€.

Llegamos a la entrada.
- Son 5€.
- ¿Perdona?
- La entrada hoy son 5€, hay una fiesta.



Total de 8€ para entrar al sitio, aún así sigue siendo menos que la mayoría de sitios de Madrid.
Pero en fin, resumiré la noche en que hubo mucha fiesta, conocimos a buena gente, y lo pasamos muy de puta madre. Incluso cuando comenzó el motivo principal de la fiesta: concierto de hip hop en finlandés.
¡Con dos cojones! De nada nos enteramos. ¡Pero de nada!

(chica random de Tiger y yo usando mi mejor arma: hacer el idiota)





(especial atención a la cresta que gasta el de la izquierda)

(EduJQui y yo)

¿Qué ver cuando estás en Helsinki?
La verdad que en el tiempo que llevo aquí no he sacado un día para irme a hacer turismo por la ciudad, así que al llegar el momento de la visita, podrás imaginarte que no tenía ni pajolera de qué enseñarle.
Quiero aprovechar este momento para agradecer a Google por salvarme el culo en momentos como este, a Edu por ser él quien usó mi ordenador para buscar las cosas en Google, y a Jennifer Lawrence por existir y hacer del mundo un lugar más bonito :_)


Dado que aquí el amigo no había dormido una miaja antes de venir, su primera noche durmió como un angelito hasta bien entrada la hora de comer. Comida en casa y al lío.

Comenzamos dejando nuestras maletas en las taquillas de la estación de tren (a las 21:00 de ese día sale nuestro bus a Laponia), y de ahí a caminar un poco. Lo primero que vemos es la Catedral de Helsinki, una catedral luterana situada en el centro de Helsinki que blablabla... Por dentro bastante vacía, como buena catedral protestante que es, pero acostumbrado a ver iglesias y catedrales católicas, todas bastante recargadas de cosas doradas, pinturas, esculturas... choca un poco. Aún así muy bonita, muy limpia, un buen sitio en el que culturizarse.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     <---- Catedral de Helsinki
Seguidamente, tenemos una plaza conocida como Plaza del Senado, de la que sinceramente puedo contar poquilla cosa, pero adjunto foto para que parezca que enseño cosas.


Continuamos con nuestra visita y llegamos a otra catedral, esta vez ortodoxa. Lo notable de estas dos catedrales es que están a unos 15 minutos de distancia (con la calma) una de otra, y prácticamente encaradas.

Al contrario que la anterior, esta catedral sí que está cargada de pinturas y demás variedad de cosas que deberías saber simplemente por el hecho de tener un poco de cultura. ¡Hay que culturizarse de vez en cuando!                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       Catedral de Uspenski ---->




Por último, como al resto de sitios no nos daba tiempo a llegar, decidimos andar por el puerto.
A lo largo del camino encontramos un montón de tortugas hechas de piedra, me encantaría saber el por qué de ello así que si lo sabes, por favor, no te cortes y déjame un comentario con la explicación.


Además de las tortugas, también nos cruzamos con el típico Bridge of Love lleno de candados con nombres de parejas que en su momento se querían mogollón y que espero que siga siendo así por lo menos para las que tallaron sus nombres en los candados.


Aunque estoy bastante seguro que la única pareja que sigue junta es la que tiró de candado low-cost con tipexx. Espontaneidad for the win!!

Y acabando la tarde de turismo, una foto del mar congelado visto desde un puente aleatorio.


Aún queda un rato para que salga el bus. ¿Qué hacemos? De cabeza al bar irlandés. SIEMPRE hay algo molón en el bar irlandés. Lo que vimos esta vez fue música en directo de la gente que estaba allí, comúnmente conocido como jam-session. Si estás ahí y te apetece tocar algo, lo dices y subes al escenario. A lo mejor otro día le echo huevos y me subo al escenario, pero esa noche tocaba disfrutar de estos tipos:

(por favor abandona la sala si no crees que se parecen a Chad Kroeger y Bobby de Sons of Anarchy)

Un par de cerves, a por la maleta y corriendo al bus. ¡NOS VAMOS A LAPONIA BABY!


PD: propina obligada en el irlandés. Se lo tienen ganado.