sábado, 29 de noviembre de 2014

Ciudad Condal

¿Eres consciente de la cantidad de ciudades que hay en España para visitar? Ciudades llenas de historia para el más cultureta y de fiesta para el que no lo es tanto, sitios donde hacer escalada o embalses para practicar piragüismo, montañas para aprovechar la temporada de ski y playas para tomar el sol o ponerse a hacer surf...
La variedad de cosas que tenemos aquí nunca la hemos apreciado como debe ser, así que la más remota posibilidad de cambiar eso y empezar a conocer todos los rincones de la península hay que aprovecharla.

Este último fin de semana le ha tocado a la gran enemiga de la capital: BARCELONA.

(de viernes a domingo con esta canción en la cabeza)

Aún teniendo familia directa allí, nunca me he metido prisa para ir a andar por el paseo marítimo de Barna, pero como nos pasa a muchos que hemos hecho Erasmus, al irnos lo que dejamos atrás no son amigos: son familia.

Pero es una familia distinta. Una familia repartida por el mundo y a la que es posible que no veas en muchos años. Familia con la que en abril habláis de quedar en diciembre y ponéis todo vuestro esfuerzo por cumplir.
Debido a una serie de catastróficas desdichas la reunión de la gente de Maininkitie 4 en Munich durante el Oktoberfest no ha podido contar con mi presencia.



Pero bueno, cuando no se puede no se puede, qué se le va a hacer... así que ¿cuándo sería mi siguiente reencuentro? Cuando mi vecina de enfrente volase de Roma a Barcelona. Si no puedes ver a todos juntos, aunque sea verlos uno a uno.

Aprovechando que dos amigos también tienen conocidos allí, les propongo hacer una escapadilla rápida y tras un poco de indecisión al principio... ¡aceptan! Toca ponerse a adelantar todo el trabajo posible y dejarnos libres esos días.



Somos 3, pero no queremos dejarnos los ahorros en gasolina. No sería Bonito ponerme a LAnzar puBLicidAd así por la CARa a ninguna web para compartir coche así que mis labios están sellados en este asunto.
Gente estupenda tanto a la ida como a la vuelta que tras hablar unos minutos demuestran de nuevo que el mundo es un pañuelo y la teoría de los seis grados de separación no dista mucho de la realidad.

Para dormir encontramos un hostalillo muy chulo a ~10€ la noche con habitación mixta para 8 personas, pero dado que estuvimos muy poco tiempo allí no puedo hablar demasiado de él. Ya comentaré cosas cuando vuelva, que me dejó con buenas impresiones.

Al lío.

Seis horas conduciendo, paradita en el hostal a dejar las cosas y a meter la cabeza en las calles de Barcelona.
"Cuaderno de bitácora, viernes 28 de noviembre: las luces de navidad ya están puestas y encendidas. Aquí no hay chinos, hay paquis. La cantidad de banderas adornando ventanas y balcones probablemente supere el número de ventanas y balcones. Hay más extranjeros por metro cuadrado que gente propia de la ciudad... Barcelona es rara."
Es sorprendente que aún estando en noviembre podamos encontrar a tantísimo turista dando vueltas por las ramblas.

Esa misma noche me tenía que encontrar con mi vecina de enfrente italiana y mi mejor amiga catalana así que fuimos directos a la Plaza Cataluña y de las primeras cosas que vimos fue la famosa fuente de Canaletas.

Esa fuente es el lugar donde la afición del F.C. Barcelona celebra las victorias. La afición, porque el equipo lo hace en hoteles 5 estrellas.

Esta de la izquierda es Canaletas, y ahí estamos Edu y yo como escala para que seas consciente del tamaño real.
Dos historias con las que me quedo en relación a este icono de la ciudad:
La primera, que se elige este lugar como celebración porque hace años allí había un kiosko en el que los barceloneses se reunían para hablar del partido de su equipo la noche anterior.
La segunda, que dicen que si bebes de la fuente de Canaletas no importa dónde estés o dónde vayas, siempre habrá una parte de ti en la Ciudad Condal.

Minutos después de que Elena llegara para hacernos esa foto, nos encontramos con Diana y su amiga Kiara.

Unas cervezas en un 100 Montaditos para ponernos al día de nuestras vidas y nuestras historias, la foto oficial del reencuentro, muchas risas y abrazos. ¡Y luego tocaba fiesta! No pudimos salir esa noche con Elena y Diana, pero para estas cosas nunca falta gente.

Coincidió que una chica que conocimos en Helsinki también estaba en la ciudad, así que para salir más tarde nos juntamos con ella y sus amigos.
Un peruano, un español, un francés, una finlandesa, una húngara, una danesa y una mexicana.
Fuimos a una zona de la ciudad que se llama Marina para juntarnos todos, y una vez allí entramos a una taberna llamada L'Ovella Negra.





El sitio para mi es espectacular. Sorprenden con la ambientación rollo taberna antigua y, no contentos con ello, también ponen sangría de 5 litros en 5 litros en bidones con tres grifos.
Además tuvimos la suerte de coincidir con un certamen de tuna, así que puedes imaginar tuneros de todo el país animando el local con su música: desde las canciones más clásicas hasta sus propias versiones de "Pobre Diabla" que Edu y yo acabamos cantando ante la cámara, pero para proteger un poco nuestra dignidad vamos a dejar ese vídeo para la gente más cercana.

Varias sangrías después, se nos unió un australiano con dos inglesas, sentándose una de ellas a mi lado. Empecé a hablar con ella y confirmé un mito: el acento inglés es jodidamente sexy.

Tenía entendido que el acento inglés es una de esas cosas sexy as fuck reconocidas mundialmente y nunca había llegado a entender por qué... hasta ahora.
Después de un rato hablando con ella lo único que pasaba por mi mente era esto:



Bromas aparte, la noche salió genial en su mayor parte porque nos juntamos con gente abierta y divertida. Todos prácticamente desconocidos pero con las ganas de pasarlo bien como punto en común.


El sábado lo dedicamos por entero a patearnos la ciudad, ver el Parc de la Ciutatella, la catedral de Barcelona, la catedral del Mar, recorrer las ramblas, la Vila Olímpica de Poblenou... todo esto después de comer, que por la mañana estábamos totalmente K.O.


Lo que más me gustó de todo no fue ninguna iglesia, catedral o parque, sino el hecho de que cada vez que doblas una esquina puedes darte de bruces con un nuevo artista anónimo haciendo disfrutar a la gente con su música, baile, voz o lo que sea que se te pueda ocurrir.
En esto nos ganan de goleada a los madrileños. Mientras aquí tenemos al famoso Spider-Man gordo de la Plaza Mayor en Barcelona tienen a estos músicos escondidos por sus callejuelas.


Comimos en el barrio de La Barceloneta, y en el local había una tapa a la que llamaban "Bomba de La Barceloneta" que era supuestamente propia de la zona.
Siento deciros que lo que me pusieron en el plato bajo dicho pseudónimo no era ni más ni menos que una papa rellena venida a menos.


SI QUERÉIS VENDER ALGO COMO PROPIO DE BARCELONA A UN PERUANO POR LO MENOS INTENTAD QUE NO SEA UN PLATO TRADICIONAL DE PERÚ, POR FAVOR.

La Sagrada Familia se quedó como tarea pendiente para la mañana del domingo, y el resto de sitios emblemáticos siguen en el tintero para una próxima visita.

Barcelona gusta. Barcelona enamora. Barcelona me volverá a ver.

BONUS: he descubierto que si dices dices muy rápido y con la boca pequeña la frase "que va a llover" es probable que sueltes un "que vaya bien" en perfecto catalán.

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