sábado, 8 de febrero de 2014

Más allá de la frontera

En Finlandia hay muchísimas cosas buenas, pero el precio del alcohol no es una de ellas.
Las cervezas puedes encontrarlas fácilmente en los supermercados, pero el resto de alcoholes... ALKO.



Alko es el nombre de la tienda donde se venden el resto de alcoholes, desde el vino hasta el tequila. Creo que es una tienda estatal, por lo que es el estado finlandés el que tiene el monopolio en el alcohol. De ahí que una botella de ron Negrita que en España puedes encontrar a 8 ó 9 euros, aquí la tengan a 20€ fácil.

¿Solución a este problema? Cruzar la frontera.

To Tallin baby!

Tallín es la capital de la República de Estonia. Una ciudad de unos 160 kms cuadrados (no sé cómo poner el 2 como potencia :D) en la que blablabla blablabla blablabla y tienen wi-fi abierto POR LEY.
En Estonia se considera tener internet como un derecho. ¡UN DERECHO!


Pero bueno, no adelantemos acontecimientos. Lo primero: ¿cómo llegar?
Desde Helsinki se tarda un par de horas en llegar en ferry, y tienes varias opciones a elegir, entre ellas estas dos que son las que conozco:           



<----- Eckerö Line

   
               Viking Line ----->




En mi caso, fui a Tallín con Eckerö Line, acompañado de un grupo de 2 francesas y un francés que se pasaron el día estresados porque me costaba entender su acento y a ellos el mío, pero al final bien, un 10 en comunicación internacional (¡bravo! aplausos, vítores, flores y bragas lanzadas al escenario).

El ferry sale del puerto de Helsinki a las 8:30, pero lo suyo es estar aproximadamente media hora antes para poder coger sitio e ir sentado las 2 horas y media del viaje.


Una vez tienes sitio (y dejas a las francesas sobadísimas cuidando los asientos) puedes ir a la parte de fuera a disfrutar del paisaje y ver cómo salimos del puerto.

Y al llegar a la parte de arriba del ferry y salir a cubierta, esto es lo que te encuentras en tus narices:



Todo el mar congelado, el sol saliendo, las gaviotas posándose en el hielo, (el viento cortándote la cara, la cubierta repleta de hielo provocando sus consecuentes resbalones y caídas), etc etc...


¿Qué ver?


Lo primero es saber dónde está el punto de información turística, y cuando lo encuentres tener toda la suerte del mundo y que entre una guía turística de Estonia gritando "¡Hola! ¿Alguien está aquí para el tour gratuito? ¡Salimos en 5 minutos!"

O también puedes buscar información de ese tipo de tours antes de ir, pero bah, eso es de frikis y novatos.

Y ahora una foto de cuando no nos encontrábamos en el mapa de camino al punto de información que me recordó demasiado a esta escena de Friends:



La ciudad es pequeñísima, así que en hora y media de tour dió tiempo a ver los principales edificios, que nos dijera lo del wi-fi gratis (gratis... ¡¡GRATIS!!), un par de leyendas e historias populares, ver el baño público más importante y caro de la ciudad (creo que del país también)...

Tras ese tour por la ciudad ya sabemos lo que toca... ¡comer!

Varias personas de mi edificio me recomendaron el mismo sitio al que ir, y sobre todo que pidiera la carne de alce.
El local se llama Rataskaevu. Recomendadísimo tanto por local como por comida y camareras. La carne de alce buenísima por cierto, un must try en toda regla.

(Aquí comimos)

Para acabar la tarde y bajar la comida lo mejor que puedes hacer es ir a una cafetería que hay en lo alto de una muralla antigua. Se llega subiendo 3 pisos con unos escalones del tamaño del Everest, y cuando llegas allí lo primero que notas es el olor a chocolate caliente recién hecho...



...y lo segundo son los precios de los cafés y el chocolate...


Ale, ya puedes bajar cabizbajo por no poder pagar pero satisfecho por el ejercicio hecho con las escaleras.

Una vueltecilla más por la ciudad mientras vamos camino al puerto, con ganas de comprar todo el alcohol del mundo.







Frente a los ferrys hay varias tiendas y supermercados, esperando que lleguemos a arrasar con todo, y efectivamente eso hacemos. El truco está en ir a Tallín con una maleta grande completamente vacía (salvo por un par de trapos para acolchar) y llenarla de botellas de tequila, vodka, ron, Jagermeister, cajas de cerveza y mucho más.
Adjunto foto de la compra de unos compañeros de edificio por que a mi me da pereza colocar mis cervezas de forma tan chula.


No hay comentarios:

Publicar un comentario